martes, junio 13, 2006

H



"...y deseé que descansaras despacio; y deseaste que te diera esa calma, que la necesitarías muy azul..."

...tendré que volver a asomarme al límite
...y al hacerlo atravieso cortinas delicadas de mar y escucho una colisión de trabas que sujetan la nada, que suenan a conchas de cristal acomodándose al viento que proviene de vos y de tu voz
...parece que tendré que volver a agitar el estómago y vaciar las playas, echarlos a gritos de miradas
...supongo que volveré a separar el horizonte de azules para buscar tu premio
...siento que esta vez no temblaré ni siquiera un anhelo
...la esfera crece de inmensa a infinita, y apenas la retengo en mi cuerpo; las posturas se vuelven agresivas y lentas; la espalda curvada, rodillas flexionadas, la mente cabizbaja, los brazos arqueados, el eje retorcido y el movimiento dispuesto
...giros pasados de revoluciones, sobrados de intentos y de intenciones; perforaciones sutiles, ondas extensas que rebotan una y mil veces contra los acantilados
...y el giro se vuelve llano, como un vinilo de música repetitiva que flota a metro y medio del suelo ...y se calma; y se transparenta; y se licua en seda lechosa ...y abarca
...cada noche, cada madrugada, cada amanecer y cada mañana
...parece que la tierra vista desde la luna es su hermana de piel
...y al detenerme pesan las espadas
...mejor será que vuelva a asomarme al límite; pero mantén tus puertas abiertas y no temas las corrientes, que son de calma

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Soy un fantasma con la sabana tendida al sol..
me muestro a ti, desnuda y transparente... sucida,
cuida del sudor de nuestros ojos que yo sé que tu sabes...
cuando tenemos algo que esconder nos convertimos en actores y obligamos a actuar al miedo.
Dame el nombre de una estación.

13/6/06 21:17  

Publicar un comentario

<< Home

ecoestadistica.com