viernes, junio 30, 2006

eScúchame verde



...aunque tu cabeza disperse, eScúchame verde

...perfila tus labios, acoge mis palabras, elige tu mirada, alberga toda una vida en segundos eternos, desplaza tu cuerpo al silencio de una letra, estira el infinito para que pueda ponerle un lazo a tu nombre, da el paso, da un paso, obedece a la muesca (y a tu mueca) que aparece cuando apoyas la barbilla en tu mano, desata las rutas que superan los kilómetros y contén el rebose de un vaso de agua con el pulso de un dedo y el impulso de un deseo


...abre la caja de colores que jamás has estrenado y que has guardado hasta hoy, y no pienses y dibújame; y sigue sin pensar; y continúa extendiendo el papel blanco; forra los suelos, las paredes de tu casa, de tu puerta, de tu entrada, de tu acera, de tu calle, de tu gran vía, de tu tranvía y de tu gran vida ...y avanza y abarca y abraza


...ya no habrán curvaturas ni horizontes ...habrá un claro continuo bañado de amplio amarillo que no ciega ni cierra ...no sentirás asiento ni respaldar ...te dejarás mecer...y amarás blanca


...calibra tu alma, ajusta tu espíritu, respírame hondo y sostén el hormigueo en tu rostro ...y hazte de plata morena

...porque de las veces que te he visto amanecer ...amaneceS mi calma

...eScúchame verde ...aquí tienes mi rosa


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