AzulOscuroCasiBlanco

...porque es allí donde habita el olvido ...porque es donde tiene lugar la historia del dibujante de palabras ...lee atentamente

…todas las mañanas de domingo amanecían del mismo color …un denso azul oscuro …que confundía el contorno de contacto entre el cielo y el mar …contribuyendo a la hipótesis que mantenía el dibujante de palabras de que se trataba de amantes desnudos de piel y vestidos de estrellas …mientras una línea de esferas de luz blanca suspendida en la nada marcaban la frontera entre los territorios desiertos y los de agua ...cruzada en la madrugada por sueños de plata

…despuntaba el frío en la creciente claridad …y el dibujante de palabras vagó por las orillas hasta que las lunas se apagaron para encenderse de ausencia …se detuvo frente a una silla vacía, tal vez habitada horas atrás por pescadores insomnes, que convirtió en su butaca por unos minutos …sacó el cuaderno que escondía bajo su gabardina y se deshizo de los guantes que cubrían sus manos …elevó los pies apoyándolos sobre la afortunada presencia de una roca …y se dedicó a observar …y contempló como la vida volvía a nacer desde las profundidades …y como vendavales azules, procedentes de los abismos, originaban corrientes marinas que golpeaban la costa pretendiendo despertarla con rabia …avisándola de la llegada de un nuevo día …zarandeándola con furia para que escuchara como reclamaba su atención …entregándole besos humedecidos por el alma …y acariciándola agotada con piel de espuma de mar …el dibujante tomaba nota de cada detalle …de cada instante …de cada gesto …convirtiéndolos con su caligrafía en eternos …y arrojándolos al viento con posterioridad

…cada mañana de domingo el dibujante era único espectador de aquella representación privada …y terminada la función aplaudía con el llanto mientras se desnudaba y se sumergía en aquel azuloscurocasinegro buscando tu blanco