lunes, diciembre 04, 2006

...tu abanico de cristal


…dejará el blanco de ser blanco alguna vez? …imposible, jamás

…sigo sintiendo frío, mucho frío …un frío azul y cristalino, cercano a latitudes que tan solo los aullidos son capaces de quebrar …unas manos envueltas en gigantes guantes de lana …un gorro que tapa los sonidos para acercarme al alma de los silencios …unos pasos hundidos en la nieve …un hombre lento buscando un eterno momento
…al llegar a casa me encuentro un sobre blanco que contiene una carta blanca escrita con blancura de niña y tintes de hada …de palabras que calientan el interior …de silbidos carentes de estruendo …de transparentes deseos …de damas y algún caballero …de ligeros anhelos …un contenido sincero …y un marcado ritmo en vuelo …de quehaceres nocturnos y rompan filas mis herederos …de un aquí y un ahora y una promesa al viento …de lo que fuimos …de lo que seremos …de coloridos recuerdos de invierno …de cuéntame con tres palabras mi cuento …de tanto …de mucho …de un beso
…esas palabras me han abanicado el frío de un plumazo …ha sido un ave de alas cristal y ojos de ensueño
…he ahí tu presente …tu verdad …tu consuelo …he aquí estas palabras de un rey negro:

…tus dedos dibujan figuras de cristal en el espejo …y en su reflejo una enseñanza ...que eres blanca …que eres luna …que lo llevas dentro.
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